Nuestro trabajo está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque aspiramos a ser un motor para comenzar a «poner fin a la pobreza en todas sus formas», para ello, fomentamos el desarrollo de una forma integral, a través de un modelo de intervención denominado: “Comunidades en Progreso” que está destinado a mejorar la organización y los medios de vida de las familias de la zona oriental.
Este método de intervención, innovador y único en la región centroamericana brinda a las comunidades una caja de herramientas para poder cumplir con la misión misma de la fundación que implica: “Fortalecer y empoderar a organizaciones comunales para mejorar la convivencia, el sentido de pertenencia y la calidad de vida de la población rural”.
Esa caja que es un referente en la innovación y desarrollo de las comunidades, les permite a las ADESCO’s desde hacer un diagnóstico comunal, generar proyectos, crear y administrar grupos de ahorro comunitario, hasta rendir cuentas, con el único fin de facilitar y promover el desarrollo de las comunidades y mejorar la relación con las autoridades municipales.
Para Fundación Campo la organización comunitaria es la base para el desarrollo de los territorios, es por ello que en su plan estratégico de cara a 2022 ha decidido aplicar este modelo de vida sostenible para las familias, y para que las comunidades avancen en sus capacidades, sobre todo que puedan reinventarse y hacerle frente a las necesidades, y para ello es necesario empoderar y capacitar a las personas.
A la fecha este modelo ya se ha implementado en más de 150 comunidades en 32 municipios del país.