Trabajamos en la reducción de la brecha de oportunidades entre hombres y mujeres.  Cuando la Fundación Campo inició este eje estratégico únicamente el 13 % de mujeres tenía acceso a puestos directivos, créditos, programas y proyectos generados desde la cooperación internacional y el gobierno. Ahora, ellas son entre el 43 % y el 45 %, la meta es que lleguen a ser el 50 % de las beneficiadas por estas oportunidades.

Capacitamos a mujeres cabezas de hogar porque creemos que ellas son capaces de transformar y multiplicar los ingresos familiares. Por ello nuestras metas para 2022 son capacitar a 8,000 mujeres para acceder a programas que apoyan el desarrollo y que 500 de ellas lo usen.